LO QUE APRENDIMOS DEL 2020

Edición 135

Cada fin de año rebrotan las esperanzas y afloran los mejores deseos para el año entrante, nadie vio la furia en que venía el 2020 y le abrimos nuestras puertas como el mejor anfitrión. Nos sorprendió con su maleta maligna y canceló todas nuestras actividades y mejores planes.

La creatividad humana.

2020 ha puesto a prueba nuestra resiliencia y ha obligado al mundo a cambiar la forma en la que vive y trabaja en un abrir y cerrar de ojos. A medida que nos acercamos a 2021, y con la promesa de que el mundo comenzará a vacunarse entre principio del año y mediado del año, nos enfrentamos a un nuevo desafío: tendremos que decidir qué tipo de mundo queremos construir en la pos pandemia, para nosotros y para las generaciones futuras. 

Todo el mundo espera que en 2021 la crisis de la covid-19 nos dé un respiro y todo se centra en las vacunas. Aunque aparezcan las vacunas, dudo que el distanciamiento social termine.

Mientras nos esforzamos por superar una pandemia y una recesión económica, el carácter de los líderes importará tanto como su competencia. En 2021, el liderazgo de servicio representará una ventaja competitiva. En Paraguay, estamos hartos de la corrupción que se aprovecharon de la fragilidad del sistema. Las autoridades deben dar y no quitar.

Unidos somos más.

Una de las grandes frustraciones de 2020 tuvo que ver con la educación: las clases se interrumpieron de forma abrupta y estudiantes de todas las edades —desde la escuela infantil hasta la universidad— tuvieron que quedarse en casa. Y, en muchos casos, tratar de continuar con el curso vía internet. Los profesores se arremangaron para dominar las herramientas de video diseñadas para adultos en entornos empresariales. Pero la asistencia descendió. Afloraron las desigualdades y quedó al descubierto la brecha digital. Y la situación tampoco era ideal para los alumnos que sí disponían de los recursos necesarios para seguir las clases a distancia: buena parte del tiempo se sentían o estaban desconectados.

Esta pandemia arrasó con la economía mundial y trajo consigo una buena cantidad de emprendedores y son ellos potenciales empresarios que dejarán de depender de un pésimo mercado laboral.

No sabemos qué nos depara el 2021, pero los expertos anuncian sorpresas descargables con una recesión global. Sólo seguirán sus vidas aquellas personas y empresas que supieron manejar eficientemente con creatividad y oportunidades mejores para las compras y ventas de sus productos. Creo que, podemos superar este contratiempo con un buen plan económico.

La crisis normal en pandemia

Lastimosamente la deuda pública está alcanzando un récord debido a los gastos realizados para enfrentar  la pandemia. Dieron una migaja como ayuda sin explicar previamente que esto podría traer consecuencias para los más carenciados y desahuciados. Ahora salen a explicar la dichosa ley del Pytyvo 2.0 cuando todos están hambrientos. ¿Es el país que nos merecemos?