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EL LIBERTINAJE DEL MUNDO DIGITAL

Edición Impresa 135.

Internet se ha convertido en parte esencial de nuestras vidas y a veces es como una película romántica, en otro momento es de acción y también llega el momento del terror y de los haters. Es como un manicomio en el que, quien más quien menos, hace uso y abuso de la figura del psicoanalista para dar sentido a su extraño concepto. Lejos de ser psicoanalistas, las personas intentan, abrir los ojos de los demás ante su disparatada realidad. 

Los ofendido agreden como defensa.
Internet es el lugar favorito para demostrar y hacer citas con los bajos instintos del ser humano hasta las ideas más científicas que alguien pueda concebir en su extraña mente inverosímil. Es como meterse en una bolsa lleno de gatos. 


Es un refugio de paz, un diván en donde uno puede decir lo que se le antoja, experimenta la maravillosa sensación que lo dicho no tendrá consecuencias, solo exponer sus ideas insinuantes para provocar a quien lo lee. Es una especie de terapia, como cuando uno golpea el dedito inútil del pie por la pata de la mesa al pasar o, como cuando la pila del control remoto se debilita, entonces uno aprieta como para reventarlo hasta que funcione, si no lo hace, lo reventamos por la pared y maldiciendo al televisor. 

En otra época veíamos varios movimientos sociales, todos INDIGNADOS por nada y por todo, haciendo manifestaciones en las calles y plazas, en la actualidad, estamos experimentando un movimiento virtual y muy peligroso, los de insultar sin mesura: el de los “Ofendidos”. 

Los ofendidos no se reúnen en las plazas para cantar himnos, ni portan carteles, probablemente no sepan organizar una asamblea ni escribir actas, ellos sólo están en guardia permanente, a la espera y, bastará un insignificante desliz para capturarte con todo el peso de la tecnología y… pone en movimiento todo el teclado. Estos, sin mucho analizar lo que van a decir, sólo disparan. 
En todas las redes encontramos
los ultra sensibles que siempre encuentra
porqué enojarse y ofender.

Es bien sabido que en la actualidad hay falsas morales, falta de ética, corrupción, mentiras y engaños. El ofendido puede estar dotados de todas esas cualidades, pero se manifiestan a través de las pantallas con la piedra en las manos de los acusadores, dispuestos a lanzar. 

A veces (casi siempre) uno postea estupideces sólo para entretener y entretenerse como, por ejemplo: “Hace frío en CDE”. Enseguida como por arte de magia salen los opinólogos ofendidos a tratarnos de loco, porque en CDE hace mucho calor, otro saldrá diciendo que en tal ciudad hace más calor y la disputa continua hasta llegar a la dignidad familiar. 

Cuando se trata de humor negro (no es mi caso, soy casi un ángel) nos enfrentamos con varios paradigmas y enigmas jamás enfrentado por la humanidad. En este caso, hasta Dios se lamenta haber creado todo y en un descuido (de Dios) dejar al desnudo el big bang, el arca de Noé, la reproducción de la ameba y un sin límites de reflexiones entre el cielo y la tierra. 

Cuando no pueden con la palabras,
entra la violencia.
Los “ofendidos” que viven año luz de la civilización están saltando de la rabia tratando de demostrar su teoría (que por cierto es como el cuadro de Picasso) pero, al encontrar contradicción dispara diciendo: “no dirías eso si tu… (hija/o) es el afectado”, otro más agresivo diría: “Ojalá te pase a vos y a tu… (jaryi maleta), a ver si seguís diciendo eso, ¡¡ignorante!!” 

Si llegas a postear que tu gata tuvo crías, ahí atajáte jaja, llegan los defensores de animales trantándote de mala persona, irresponsable, que por culpa de gente como vos hay tantos gatos abandonados, por qué no castrás, si no tenés dinero, mejor no tener animales, etc. Incluso, con ese posteo de hermosos cachorritos, te hacen sentir culpable de la muerte de miles de gatitos callejeros en el mundo entero y “ese pecado” se paga con una estadía perpetua en el infierno. 

Ojalá que todos pudiéramos tener la capacidad de encontrar los límites del humor negro, para eso debemos informarnos. El desconocimiento es peligroso y desconcertante. 

Se ofenden y ofenden por nada y por todo.
Los periódicos de nuestro país colocan titulares llamativos en sus tapas y en sus páginas interiores, al mismo tiempo digitalizan para dar a conocer su trabajo a más público, en donde dan la opción de comentar sobre los temas. ¡CUIDADO! Es una trampa. Como un virus informático están al acecho los “ofendidos” para responder al toque. Cualquier opinión que tengas, generará en ellos la necesidad de hacerte saber que tu opinión está mal, que no sabes nada, que lo que haces cualquiera lo hace, etc. 

No importa la edad que tengas, tu opinión siempre ofenderá a alguien. Bienvenidos a la década de “LOS OFENDIDOS”


OPINIONES DIVERSAS CON LOS MÁS CUERDOS QUE NO SE OFENDEN...







Rosa Recalde.
ROSA RECALDE
Hotelería.

La gente se ofende porque tiene “cola de paja”, los posteos son generales, no son direccionados. Las personas se ofenden por el solo hecho de sentirse identificados con el tema posteado, aunque tus comentarios sean una simple opinión. 

Nadie quiere aceptar una opinión distinta, sin embargo, somos miles de seres humanos que sentimos miles de cosas distintas y opinamos de acuerdo a nuestros pensamientos y el otro no lo acepta o piensa que la de ellos es la correcta.


PUEDE SER CADA UNA DE ESTAS RAZONES O, TODAS JUNTAS:

FERNANDO NAVARRETE.
Cinegrafista / Empresario.
1- Leyó tantas veces diferentes publicaciones con el mismo tema, que él no cree o no está dentro de su forma de ser. En la próxima publicación explota y literalmente los manda a la mierda o con mucho sarcasmo e ironía responde o interactúa con los emoticones, son muy útiles para eso. 

2- Que la persona que escribe es su antihéroe o le tiene envidia o celos o ve que es superior, ataca su ego, etc y, escribe tantas sandeces que no le queda otra que responder agresivamente.

3- Algún trauma aflora con la publicación y responde con todo, podría ser que ofenda sus creencias políticas, religiosas, filosóficas, sexuales, etc. La persona no tiene límites para ofender, no tiene noción de cuánto puede ofender, aunque en esta época cualquier cosa ofende, entonces se joden todos. 

4- Las personas se amparan en el anonimato para ofender. 

5- O es mil% tímido y antisocial y la web le da un escudo protector donde puede decir lo que nunca dijo. Generalmente el que ofende o no gusta de algo, es el problema. 

6- No posee capacidad y no tiene argumentos para entablar una discusión, entonces ofende. 

En discusiones online, si la persona comienza con ofensas, ya vas a saber que tiene “cero” de argumentación, o están hablando de un tema puntual y se desvían hacia algo personal, por ejemplo: y tú no puedes decir nada, en el colegio te vi copiando en el examen...la persona no tiene capacidad de ganar el debate con ideas. en fin, hay que tener buen humor para soportar todo.