1- Evita estacionar en lugares con temperaturas extremas.
Lo normal es que los coches se queden sin batería en invierno por el frío, pero las altas temperaturas también reducen su vida. Por ello, evita estacionar a la intemperie por debajo de 5ºC y por encima de 30ºC durante más de cinco horas.
2. Arranca pisando el embrague
De esta manera, la batería sólo tendrá que arrancar el motor y se esforzará lo menos posible. Si el embrague no está pisado, también tendrá que mover innecesariamente parte del sistema de transmisión.
3. Cuidado con las instalaciones eléctricas
Si instalas algún accesorio eléctrico en el coche -por ejemplo, un equipo de audio más potente o unas luces diurnas-, es muy importante que todos los cables y conexiones queden perfectamente aislados. De lo contrario, con el motor parado, se producirán pequeñas descargas que reducirán la vida de la batería. También se debe tener en cuenta qué potencia consumen los elementos instalados, pues podría ser necesario instalar una batería de mayor capacidad para que ésta no se agote antes de lo debido -consulta en tu taller-.
4. No conectes sistemas que no sean necesarios
Cuando el motor está en marcha, es el alternador quien suministra electricidad al vehículo. Sin embargo, si se llevan conectados muchos sistemas eléctricos, puede llegar un momento en el que el alternador no tenga capacidad suficiente, por lo que la batería tendría que ´ayudarle´… y se reduciría su vida útil. Eso sí, en los modelos actuales este problema es muy poco habitual.
5. Evita recorrer trayectos cortos
El momento en el que la batería sufre un mayor esfuerzo es en el arranque, y necesita varios minutos para que el alternador pueda recargarla de nuevo. Realizar trayectos cortos y a bajas revoluciones impedirá que el alternador la pueda cargar correctamente, reduciendo su vida media.
6. Si tienes el coche parado durante mucho tiempo
Aunque el coche esté parado, la batería tiende a descargarse. Por eso, es recomendable que lo arranques, al menos, una vez al mes, y que circules con él un mínimo de 30 km por autopista.
Si el vehículo va a permanecer parado más tiempo, puede que te compense desconectar la batería -basta con quitar el borne negativo y asegurarse de que no roce con ningún elemento metálico. Eso sí, recuerda que, aunque esté totalmente desconectada, la batería terminará descargándose a largo plazo -será difícil que aguante más de dos años-.
7. Arranca con todo apagado si la batería está débil
Si al accionar el contacto notas que a la batería le cuesta poner en marcha el motor más de lo habitual, es recomendable que acudas a un taller para cambiarla o, si aún no está en muy mal estado, recargarla. Hasta que lo hagas, puedes facilitarle el trabajo a la batería si evitas arrancar con la radio puesta, el aire acondicionado conectado, las luces encendidas.
8. Si el motor está parado, no conectes nada
Permanecer dentro del coche con el motor parado y con las luces interiores encendidas, o escuchando la radio, también reduce la vida de la batería, especialmente cuando ésta ya no está en su mejor momento o si hace mucho frío. Evítalo si no es necesario.
9 Vigila los bornes
En ocasiones, se puede formar una costra de color blanco en los bornes de la batería; hay que eliminarla, pues reduce su vida útil. Para ello, hay que quitar todos los restos con un cepillo metálico, agua y bicarbonato. Después, proteger los bornes con vaselina neutra.
10. Si tiene mantenimiento
Aunque cada vez se emplean menos, aún existen baterías con mantenimiento -se indica en la propia batería-, que necesitan rellenar el agua que contienen en el interior -se evapora-.
Para ello, una vez al año, deberás quitar los seis tapones que hay entre los bornes y, si el nivel de agua está bajo, rellenarla al máximo. Utiliza sólo agua destilada, pues el agua de la canilla contiene sales minerales que reducirían la vida de la batería.
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