LA PRECARIEDAD EN LA SALUD PÚBLICA
Por Gerardo Chaparro.
La situación de la salud pública no está en su mejor
momento, es más, nunca tuvo mejor momento, más bien, va de mal a peor. ¿De
quién es la culpa… de los médicos y enfermeros? ¿O de los pacientes? Estos días
vi una denuncia pública por redes sociales, atacando a los profesionales de
blanco por carecer de UTI e insumos hospitalarios.
Es absolutamente de contramano atacar a los médicos y
enfermeros en estos casos, si se quiere hacer política, debería direccionar su
denuncia hacia arriba. Los médicos que son funcionarios del Estado sufren la
misma impotencia que sus pacientes quienes deben administrar pobreza para la
compra de medicamentos y utilizar lo que sobró o dejó de usar otro paciente.
Así de dura es la realidad en los hospitales públicos.
Los médicos y enfermeros son personas con una calidad humana
intachable, hacen lo posible para realizar su trabajo con éxito, pero cuando se
enfrenta con la nada, nada puede hacer. Muchos políticos quieren usar sus
influencias ordenando esto y otro servicio, pero no funciona así.
Las autoridades de la salud deben tomar en serio esta
cuestión y hacer cumplir todas las promesas electorales, sin importar si es o
no su correligionario. La persona, una vez electa debería dejar sus
inclinaciones partidarias y ponerse al servicio de su gente, aunque este
pensamiento es una utopía, pero es la verdad y la lógica.
Todos los paraguayos y residentes tenemos el derecho de ser
atendidos en hospitales como ciudadano de primera clase y que esto no sea
exclusividad de altos exponentes de la política como si fueran personas con
privilegios divinos.
Toda la vida hemos escuchado que faltan profesionales de
blanco, hoy día hay de suficiente profesionales y especialistas, incluso los
practicantes de las universidades realizan trabajos excelentes al lado de sus
guías catedráticos. Claro que, en algunas especialidades hay escasez todavía.
Urgentemente necesitamos mayor infraestructura edilicia para
ser utilizado como sala de internados, sala para emergencias y UTI. Que sean
equipadas adecuadamente para ser utilizadas en la brevedad posible. Este pedido
es a nivel país. También rogamos que cuando se edifique, se utilicen materiales
de primer nivel y no con materiales similares a la que se utilizó para
construir el Hospital de Traumas de Ciudad del Este que, al poco tiempo se
tenía amenaza de derrumbe de su gran estructura. En fin, dejemos de atacar a
los más vulnerables, más bien unamos las fuerzas todos para elevar nuestros
pedidos a donde corresponda para que tengamos una respuesta favorable.
Comentar