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La mujer es un SER qUe no puede vivir sin AMOR





Si usted siente que el trato que le da su pareja últimamente es algo más frío que antes, hay menos
conversación y menos sexo, este es un buen momento para reflexionar sobre la relación conyugal.

 En teoría, uno se casó porque aspiraba a tener una vida feliz al lado de la pareja; sin embargo, la realidad muchas veces no resulta así. Entonces hay que comenzar con amar a la mujer que uno tiene.

Muchos hombres pueden decir, “¡sí, yo la amo!”. No obstante, existen demasiados hombres que no saben cómo amar a su esposa, y están cometiendo el error de creer que están cumpliendo con su responsabilidad solo con trabajar, traer dinero a la casa y tener un sexo egocéntrico con la esposa. Sin embargo, ¡cuántas mujeres se sienten frustradas al lado de este tipo de hombres! “La esposa es una flor. Hay que regarla todos los días”.


“La mujer es un ser que no puede vivir sin amor”, ella vivirá triste y hasta cuestionará la validez del matrimonio si es que no recibe de su marido ni un gesto de cariño, alabanza o agradecimiento. Fracasando tantos intentos de que el marido la escuche y la acaricie, ella dejará de esperar el cariño del hombre, y al final solo mantendrá la apariencia del matrimonio y el sexo placentero desaparecerá. En el peor de los casos, se convertirá en una esposa cruel.

La mejor manera para que el hombre alcance la felicidad es amar a su esposa, pues la regla básica de la relación, es que cuando el hombre ama a la mujer, ella le responderá con amor y todo el soporte necesario para un buen rendimiento en el trabajo.

Esto es muy importante para tener un buen sexo en el que la esposa le halague con toda la sensualidad, porque hasta en la cama la mujer necesita primero el cariño antes que el placer.
Si por un momento usted pensó “¿más esfuerzos?”, tranquilo. El hombre es por naturaleza un ser que ama, perfecta combinación con la mujer, que busca ser amada. Sólo hay que desplegar su capacidad 
innata de amar. Entonces, usted estará abriendo las puertas para una vida conyugal llena del intercambio de energías de amor entre los dos. Construir un lazo de amor sólido entre los esposos requiere su tiempo y esfuerzos constantes. 

Para ser admirado por ella, no piense en una acción especial, sino en tomarla como alguien muy especial. Entonces, de forma natural la tratará con ternura y cariño en la vida diaria.

Para amar a la esposa, nunca se debe mirar a la mujer con descortesía por ser mujer; la virilidad se debe manifestar en una firme convicción de “proteger a la adorada esposa a toda costa”. Si el hombre se mostrara así con su mujer, sin duda ella lloraría de emoción.

Si desea que su esposa se vuelva más cariñosa, propóngase cambiar usted primero; el resto vendrá de forma natural.


LECCIONES PARA AMAR  DÍA A DÍA

1. No hay que ser egocéntrico, hay que conocer lo que agrada a la mujer, y tratar de darle lo que ella busca. No estamos hablando de regalarle un reloj que cueste un dineral, sino de satisfacerla espiritualmente, ya sea regalándole algo que  siempre ha querido, unas palabras tiernas o de preocupación por ella, o acompañarla cuando necesite conversar. 
Para poder darle lo que quiere, hará falta mantener comunicación con ella siempre y preocuparse sobre si ella está contenta, triste o 
desanimada.

2. Hay que tener el sentimiento humilde de reconocer el trabajo del otro, y agradecer cada cosa que la otra persona hace por usted, decir “gracias, estuvo muy rico” al terminar la comida, por ejemplo.

3. Tomarla de la mano o enlazarla por la espalda o la cintura mientras pasean, es importante para intercambiar las energías del amor.

4. El hombre también tiene que mantenerse atractivo físicamente. Si es bien cierto que no se puede remar contra la corriente del envejecimiento, al menos hay que hacer esfuerzos para vestirse con decencia. Y no se olvide de cuidar las uñas: que no estén crecidas y con suciedad, pues los dedos son una parte sexy para ellas, ya que se imaginan cómo esos dedos las acariciarán y hasta se introducirán dentro de ellas. Las uñas sucias les apagarán el deseo. Sin antes cuidarse a sí mismo, el hombre no podrá pedir que la mujer se arregle para él.

5. De vez en cuando salga a comer con su esposa a solas, eso permite liberar a la esposa de los ajetreos de las tareas de la casa y disfrutar de una conversación en un ambiente relajado.


TÉCNICA PARA SABER LO QUE ELLA PIENSA REALMENTE

Si le pregunta “¿qué piensas de mí como marido?”, ella no podrá responder. Sin embargo, si la pregunta es “¿cuántos puntos me das sobre 20?”, ella podrá responder por ejemplo, “17”. Entonces, pregunte, “¿A qué corresponde ese 3?”, y ella le contará cuáles son los puntos negativos.


Pareja (Edición 100)